Entrevero

Las posibilidades parecen infinitas, pero no lo son. Los dedos buscan respuestas, toman decisiones. Avanzan hasta donde el material lo permite. En ese juego se lastiman mis manos, las yemas laten. Vuelan uñas y pieles. A veces la flexibilidad me deja elegir por donde entrar. Habilita la torsión y me muevo en diferentes direcciones. Me ilusiona ser la que decide. Crear espacios. Moverme como el agua, intuitiva. De pronto, la resistencia se planta y da batalla. Hasta acá. Aunque persista en una idea debo rendirme y tomar el único rumbo posible. Y así, se va revelando una sólida estructura de marchas elegidas y forzadas. Y así va creando el mundo caótico que habito. M. J Antelo.